Taladros manuales: elección, aplicación, pros y contras

Contenido
  1. ¿Lo que es?
  2. pros
  3. Desventajas
  4. Variedades
  5. ¿Cómo trabajar con un taladro?
  6. Precauciones de seguridad y reglas de selección
  7. ¿Cómo hacerlo tú mismo?

A pesar de la creciente popularidad de las herramientas electrificadas, el uso de taladros manuales sigue siendo muy relevante. Su elección es relativamente pequeña, sin embargo, todos cuentan con muchas ventajas obvias con un número mínimo de desventajas. La vigencia de esta tesis es confirmada por artesanos tanto nacionales como extranjeros que continúan utilizando estas herramientas para la solución exitosa de diversas tareas cotidianas.

¿Lo que es?

Los seres humanos han utilizado un taladro manual, también llamado taladro mecánico, durante dos milenios. Al principio, era extremadamente primitivo, representando una lanza de bronce con una parte superior curva y una punta puntiaguda. En el futuro, su diseño se volvió más perfecto, lo que llevó a la aparición de una riostra, una herramienta capaz de presumir de la presencia de un mandril para sujetar con seguridad los taladros.

En cuanto a los modelos populares de taladros manuales actualmente en uso, incluyen una caja de cambios con engranajes, el mandril mencionado anteriormente, el mango, el mango de fijación y la lengüeta de tope. Con estas herramientas, puede perforar agujeros en una amplia variedad de materiales, desde madera maleable hasta hormigón y metales muy duraderos.

Se debe prestar especial atención a la eficiencia de los taladros manuales modernos en comparación con los rotores: a la misma velocidad de rotación del mango, tienen tres veces más productividad.

Además de taladrar, la herramienta en cuestión se puede utilizar para resolver las siguientes tareas:

  • calificación;
  • aumentar el diámetro de los agujeros existentes;
  • creación de casquillos para cabezas avellanadas de tornillos, pernos y remaches;
  • mecanizado de acabado.

Además, algunos artesanos usan un taladro de mano como reemplazo de un destornillador y una batidora, siempre que se fije un dispositivo adecuado en su cartucho.

pros

Hay suficientes beneficios justificando plenamente el uso de las herramientas descritas.

  • Sencillez de diseño. Debido a la ausencia de una gran cantidad de componentes, los taladros eléctricos son fáciles de reparar y no necesitan un mantenimiento particularmente cuidadoso. Esto le permite reducir significativamente la cantidad de tiempo y dinero necesarios para garantizar el rendimiento de la herramienta utilizada. La solución a este problema no difiere en complejidad: implica la aplicación oportuna de lubricantes y la sustitución de piezas que han agotado su vida útil.
  • Fiabilidad y durabilidad. La experiencia demuestra que es muy difícil romper un taladro manual, incluso con un uso regular y muy intensivo. Esto se debe a la alta calidad de los materiales utilizados en la fabricación de tales herramientas (especialmente las que se produjeron durante la era soviética). Muchos taladros eléctricos fabricados hace varias décadas todavía funcionan con éxito, lo que justifica repetidamente su costo inicial.
  • Autonomía. Las herramientas descritas no necesitan energía eléctrica y, por lo tanto, se pueden utilizar en cualquier lugar. Esta ventaja de los taladros manuales es especialmente cierta para aquellos que tienen que trabajar lejos de los beneficios habituales de la civilización.
  • Precio pagable. Hoy en día, se puede comprar un nuevo taladro manual por 600-1000 rublos, mientras que un "asistente" mecánico usado costará incluso menos (aproximadamente la mitad). Además de la condición técnica, el costo de la herramienta está influenciado por sus dimensiones, equipo, material de la carrocería y la reputación del fabricante.

Muy a menudo, los artesanos prefieren los taladros a dos manos, usándolos para crear pequeños agujeros y ranuras. La ejecución cuidadosa de dicho trabajo implica un control preciso de la profundidad de perforación y una rotación extremadamente cuidadosa, para lo cual la herramienta descrita es la más adecuada.

Desventajas

Uno de los principales inconvenientes de los taladros manuales es su masividad, debido a las características específicas de las piezas utilizadas. Siempre que estos últimos estén hechos de hierro fundido, la masa de la herramienta puede alcanzar los 3 kg, lo que crea ciertas dificultades para el ejecutante durante el trabajo y el transporte. Otro inconveniente de tales taladros son sus grandes dimensiones: como regla general, los artesanos no lo consideran crítico, sin embargo, algunos artesanos se niegan a usar herramientas manuales por esta misma razón.

Por otro lado, cabe mencionar la aplicación de los esfuerzos físicos que proporciona el trabajo con taladros eléctricos.

Esta circunstancia lleva al hecho de que muchos artistas dan preferencia a la herramienta eléctrica. Además, los taladros manuales son significativamente inferiores a estos últimos en rendimiento y, por lo tanto, prácticamente no se utilizan cuando se realizan grandes volúmenes de trabajo.

Variedades

Dependiendo de las características de su diseño, las herramientas descritas son de una y dos velocidades. Los primeros se utilizan con relativa poca frecuencia, lo que se explica por su baja eficiencia, mientras que los segundos se utilizan con mucha más frecuencia, ya que tienen un diseño más perfecto y son capaces de resolver una variedad de tareas.

Velocidad única

Un taladro manual clásico perteneciente a esta variedad asume la presencia de un par de engranajes, cuya rotación pone en movimiento el mandril. La mayoría de las veces, estas herramientas están abiertas y no implican el uso de una funda protectora.

La principal ventaja de este diseño es la máxima facilidad de aplicación de lubricantes.

En cuanto a la ubicación de los engranajes, el más grande está conectado al mango y el más pequeño está conectado al mandril. Otra característica de tales taladros es la presencia de un mango, gracias al cual puede fijar de forma segura la herramienta durante la operación.

Dos velocidades

El tipo de taladro manual considerado asume la presencia de un multiplicador, un dispositivo mecánico también llamado acelerador.

Consiste en engranajes ubicados en diferentes ejes en una carcasa, por lo que cambia la frecuencia de rotación.

Para cambiar la velocidad de dicho taladro, es suficiente instalar el mango en el otro lado. Esta acción conduce a un aumento o disminución de la relación de transmisión, lo que naturalmente afecta el rendimiento de la herramienta utilizada. También existen tales modelos de taladros, en los que se proporciona un desplazamiento longitudinal del eje de rotación del mango para cambiar la velocidad, y no la permutación mencionada anteriormente.

Además, los taladros eléctricos difieren según el tipo de mandril utilizado. Su diseño puede prever la presencia de tres o cuatro levas, elementos de sujeción que garantizan una fijación fiable de la herramienta giratoria.

¿Cómo trabajar con un taladro?

Para resolver problemas con éxito utilizando la herramienta descrita basta con seguir recomendaciones útiles.

  • Si un ejecutante necesita una ubicación de orificios estándar, debe prestar atención a la ubicación de los taladros. Durante la operación, debe estar en ángulo recto con la superficie, sin desviaciones en ninguna dirección. En cuanto a los orificios inclinados, para obtenerlos, el taladro debe colocarse en el ángulo requerido.
  • Al completar la perforación, es necesario reducir no solo la velocidad de rotación, sino también la presión, para evitar daños en la herramienta de corte. Además, el cumplimiento de esta condición niega la probabilidad de pérdida de equilibrio por parte del maestro.
  • Para utilizar un taladro de mano como destornillador, basta con fijar una broca con una punta adecuada en su soporte. El mezclador también está conectado allí, en situaciones en las que la herramienta en cuestión realiza la función de un mezclador.

Al final del trabajo, el taladro de mano queda completamente limpio de polvo, virutas o aserrín.

Precauciones de seguridad y reglas de selección

Una de las condiciones clave que todo propietario de un taladro manual debe observar es la operación segura de esta herramienta. Este último prevé tener en cuenta reglas simples.

  • Solo puede perforar una parte después de que esté bien fijada. Ignorar esta condición puede resultar en daños al objeto que se está procesando o lesiones al ejecutante.
  • No toque los taladros ni las boquillas, tanto durante el funcionamiento del taladro como después de que haya transcurrido un breve período de tiempo desde su finalización. Esto se debe al hecho de que el procesamiento de materiales duros con una herramienta de corte de rotación rápida implica una fuerte fricción, cuya consecuencia natural es el calentamiento.
  • Después de que el taladro esté bien fijado, el ejecutante debe quitar la llave del portabrocas.
  • Para evitar que la herramienta de corte se desafile, se debe enfriar periódicamente, tomando descansos del trabajo o aplicando una suspensión especial. Por lo tanto, no solo puede extender la vida útil del taladro, sino también hacer que los orificios sean más precisos.

Además, se deben usar gafas de seguridad para evitar daños a los ojos por astillas y otros pequeños escombros de perforación.

Para que el taladro manual comprado no decepcione a su propietario, debe cumplir las siguientes condiciones:

  • mano de obra de alta calidad de todos los elementos estructurales visibles (en presencia de rebabas, bordes afilados y otros defectos, es aconsejable negarse a comprar la herramienta);
  • forma cómoda del mango (también se agradece una capa protectora);
  • rotación suave del cartucho;
  • ausencia de ruidos extraños durante el funcionamiento.

Se debe prestar especial atención al material del mango, que puede ser madera o plástico.

La mayoría de las veces, los expertos prefieren el primero al segundo, lo que explica esto por la mejor resistencia al desgaste de este material.

En cuanto a la versión de taladro manual, la solución óptima es una herramienta de dos velocidades que tiene muchas funciones. Esto es especialmente cierto para trabajos complejos, tareas que son casi imposibles de resolver sin cambiar la velocidad.

¿Cómo hacerlo tú mismo?

Finalmente, queda hablar sobre cómo hacer el taladro manual más simple por su cuenta. El método descrito implica el uso de un viejo paraguas, una clavija y un taladro como componentes de la herramienta que se está creando, así como el equipo más simple: un martillo y una sierra para metales. La práctica muestra que este problema se puede resolver en unos minutos, siguiendo el algoritmo siguiente:

  • tome un paraguas y corte un fragmento de la longitud requerida de su varilla (junto con un mango);
  • doble la pieza de trabajo en dos lugares en un ángulo lo más cercano posible a una línea recta;
  • seleccione una clavija de un diámetro adecuado e introdúzcala en el tubo hasta la máxima profundidad posible, luego fije firmemente el taladro en ella.

Si el maestro necesita una herramienta de corte más delgada, necesitará otra clavija, que debe clavarse en la ya instalada. Al final de esta acción, queda tomar un taladro de menor diámetro y fijarlo como se describió anteriormente.

En resumen, podemos afirmar que los taladros manuales gozan merecidamente de su popularidad. Tiene sentido usarlos para cualquier persona que valore las herramientas confiables y sin pretensiones que pueden garantizar una alta calidad del trabajo realizado.

Puede ver una descripción general de un taladro manual y cómo funciona en el siguiente video.

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