¿Por qué el abeto se vuelve amarillo y qué hacer al respecto?
Después del invierno, muchos jardineros observan una imagen deprimente: las agujas del abeto en el sitio se han vuelto amarillas. Una dolencia similar ocurre con bastante frecuencia y confunde a los amantes de las coníferas. Las razones por las que el abeto se vuelve amarillo en primavera u otoño son bastante variadas.
Característica
El abeto pertenece al género de las coníferas de hoja perenne de la familia de los pinos. Estas plantas se distinguen por su sencillez y longevidad. Al árbol no le gusta la sequía y tiene una excelente resistencia a las heladas. A Spruce le gusta mucho plantar a los propietarios de cabañas de verano y casas privadas. La efedra también se usa ampliamente en el diseño de paisajes. En general, se acepta que el comido prácticamente no es susceptible a enfermedades.
Sin embargo, los árboles pueden comenzar a desmoronarse repentinamente y sus agujas pierden su hermoso tinte verde o azul. Las variedades pequeñas y medianas son especialmente susceptibles a este problema.
Causas
Es importante saber que tal enfermedad puede afectar la "belleza" del bosque trasplantado del bosque y adquirido en el vivero. Entonces, las razones del amarillamiento y secado de las agujas son las siguientes.
- Falta de humedad. Las plántulas que están en contenedores temporales a menudo se secan en exceso. Por lo tanto, después del trasplante al suelo, el árbol no echa raíces debido a la muerte de las raíces pequeñas. Las agujas de efedra con el tiempo comienzan a ponerse amarillas y se caen.
- Embarque tardío. Un árbol plantado a finales de otoño no tiene tiempo de echar raíces en el suelo, mientras que las agujas continúan evaporando la humedad. Como resultado, el abeto se deshidrata, lo que lleva a tristes consecuencias: los brotes jóvenes mueren, el color de las agujas se vuelve marrón y las agujas comienzan a desmoronarse en masa.
- Quemaduras Una planta joven expuesta en invierno está expuesta a los efectos negativos de la luz solar directa. Se reflejan en la "manta" blanca como la nieve y prácticamente queman las tiernas agujas de un árbol joven.
- Plagas. El más peligroso de ellos es el pulgón de la picea de Sitka. Muchas variedades de coníferas lo padecen. Si el propietario de la casa de campo nota que no solo el tronco de la picea se está volviendo amarillo, sino también las agujas, esto indica un ataque de plaga. No menos destructiva para las "bellezas" del bosque es la orina de las mascotas de cuatro patas. Los perros y gatos a menudo marcan el territorio, lo que conlleva consecuencias desastrosas para la planta.
- Temperaturas bajas. En invierno severo, un árbol joven puede congelarse, y en primavera "agrada" al propietario del sitio con un color inusual de agujas. En este caso, el árbol desaparecerá por sí solo y, con el inicio del calor, las agujas volverán a adquirir un hermoso tono verde o azul.
- Falta de minerales. Especialmente la falta de magnesio afecta el color de las agujas. Las ramas y copas de los abetos que no reciben suficiente fertilización pueden volverse amarillas en verano, primavera u otoño.
¿Cómo curar?
Para que el árbol recupere su aspecto anterior, es necesario realizar ciertos trámites. Entonces, si aparecieron pequeños "parches" amarillos en la efedra al final del invierno, entonces es suficiente cubrirla con un material especial.
Son adecuadas las bolsas de algodón blanco, que son excelentes para la permeabilidad al aire y reflejan los rayos del sol.
Si la picea se ha vuelto amarilla y se ha secado por razones distintas a las quemaduras solares, debe prestar atención a las siguientes recomendaciones.
- No se apresure a cortar inmediatamente las ramas amarillentas. En la mayoría de los casos, reaparecen brotes con agujas de un tono natural.
- Corte con cuidado las ramitas secas y sin vida con una sierra para metales o unas tijeras de podar.
- Trate el abeto con una solución insecticida y fungicida que ayudará a deshacerse de las plagas.
- Riegue la planta abundantemente, especialmente si existe la posibilidad de que la exagere con fertilizantes minerales al plantar. Además, es necesario añadir una ampolla de "Zircon" al agua de riego, que actuará como estimulador de raíces.
- Hasta que aparezcan los brotes jóvenes, es mejor no alimentar a la planta.
- En las horas de la mañana y de la tarde, organice una "ducha" para la corona de la efedra.
- Trate la planta con un medicamento antiestrés (Epin Extra) para ayudar a la planta a recuperarse.
- Tan pronto como la picea comience a recuperarse, aplique fertilizante especial para coníferas a fines de la primavera. Las formulaciones líquidas y granulares funcionan mejor.
Los jardineros experimentados dicen que en el otoño, las agujas también se vuelven amarillas y se secan por la vejez. El caso es que las agujas tienen su propio "término". Después de 5 años, comienzan a caerse y son reemplazados por otros nuevos. En este caso, la imagen es la siguiente: la parte superior de la picea está decorada con exuberantes ramas verdes y los niveles inferiores adquieren un tinte amarillo. Esto se considera normal y no requiere ninguna intervención específica. Sin embargo, es recomendable quitar las ramas secas cortándolas del tronco.
Cómo tratar las coníferas amarillentas, ver más abajo.
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