Tipos de clavijas de tomate y sus usos.
Los tomates son uno de los tipos de hortalizas más populares que se cultivan en nuestro país. El tomate ha ganado una gran popularidad por su sabor, características nutricionales, dietéticas, así como por su alto rendimiento en una variedad de condiciones climáticas y gran diversidad de especies. Sin embargo, para lograr una gran cosecha, los tomates requieren un buen mantenimiento, incluido atarlos a clavijas.
Descripción y funciones
Los tomates se pueden cultivar en invernadero o al aire libre, se cultivan horizontal o verticalmente. El método de cultivo vertical se considera más común. Eso permite:
- uso más eficiente del área cultivada al cultivar una gran cantidad de plantas en un área pequeña;
- obtenga una mejor cosecha debido a la buena iluminación de la planta a lo largo de toda la altura del arbusto;
- simplifica significativamente el proceso de riego, alimentación de los arbustos y la posterior cosecha;
- evitar daños a las frutas durante el procesamiento.
En estado suspendido, los frutos se ubican por encima del nivel del suelo durante la maduración. Esto los protege del ataque de babosas y otras plagas y reduce el riesgo de infecciones por hongos.
La forma más popular de atar los arbustos de tomate es fijarlos a clavijas instaladas verticalmente.
¿De qué están hechas las estacas?
Para hacer clavijas, puede usar una variedad de materiales, incluidos los improvisados: accesorios de metal, tuberías de plástico o fibra de vidrio, así como troncos de arbustos y ramas de árboles. Y, por supuesto, necesitas una cuerda para completar la liga. Cada material tiene sus propias características, vamos a detenernos en ellas con más detalle.
Madera
Los postes de madera son muy apreciados por su bajo costo y disponibilidad. La vida útil de tales clavijas alcanza los 10 años o más. Los productores pueden comprar soportes en la tienda; los modelos de bambú son muy populares. Algunos veraneantes los hacen solos con medios improvisados:
- fuertes troncos de arbustos silvestres;
- valla de estacas de la cerca;
- esquejes de palas viejas.
Dependiendo de la altura de la variedad, se utilizan palos con una longitud de 1 a 2 m.
Metal
Una buena solución sería utilizar varillas metálicas. Las partes fuertes y duraderas son muy fáciles de insertar en el sustrato y sacar una vez terminada la temporada. El metal es fuerte, duradero y confiable. No se rompe, no se pudre y, además, puede soportar cargas máximas de viento y peso.
El único inconveniente - este es el alto costo de las varillas nuevas, por lo tanto, la mayoría de las veces en las casas de verano se reemplazan con materiales reciclables. Por lo general, se utilizan los restos de tuberías o accesorios de trabajos de reparación y construcción.
Cualquier varilla con un diámetro de 5-10 mm es adecuada como clavija, y la altura se selecciona en función de la longitud de la variedad cultivada.
Fibra de vidrio
La fibra de vidrio es un compuesto a base de metal y vidrio, que le da al material una resistencia especial. Es por eso que las clavijas de tomate de fibra de vidrio serán una excelente opción para atar arbustos en crecimiento. Las ventajas de la fibra de vidrio son obvias: no se corroe, no se rompe, no se dobla bajo el peso de los arbustos de tomate y, además, es resistente a los desencadenantes químicos.
Para el trabajo, se seleccionan tuberías y postes con un diámetro de hasta 10 mm, se cortan en elementos separados de 1.5-1.7 m cada uno; esta es una longitud universal para arbustos de todas las variedades.
El plastico
Las clavijas de plástico para jardín se pueden comprar en cualquier tienda agrícola. Son fáciles de usar y se ven muy bien en las camas.
Para una máxima confiabilidad, es mejor dar preferencia a las tuberías de plástico con una varilla de metal en el interior.
¿Cómo hacerlo tú mismo?
Si lo desea, puede hacer soportes de madera para tomates con sus propias manos, sin tener habilidades de trabajo especiales ni herramientas especiales. Para hacer esto, prepare una tabla de madera de 2-2,5 m de largo, 10-15 cm de ancho y 6-7 cm de grosor. Primero debe marcarse en longitud y ancho para el número requerido de estacas, y luego usar una sierra circular o de mano para disolver la pieza de trabajo en barras separadas.
Después de eso, todo lo que queda es pulir con un cepillo y, si la herramienta no está a mano, con esmeril de grano grueso. Para facilitar la penetración posterior, el extremo de las estacas se puede afilar en un ángulo de 45 grados en un lado del soporte o en varios.
Al hacer clavijas de ramas, primero debe quitarles la corteza y lijarlas para eliminar toda la aspereza. Es recomendable tratar el sitio del corte con resina para evitar la aparición de raíces. Para aumentar la durabilidad de las estacas, es necesario quemarlas ligeramente en un horno o al fuego.
¿Cómo atar los tomates correctamente?
Atar un arbusto de tomate a las clavijas no es nada difícil. Todo el procedimiento se reduce al hecho de que se fija un soporte cerca de la planta y la planta está atada a él. Sin embargo, en la práctica de jardinería, se han desarrollado una serie de reglas, cuya observancia hará que la liga sea lo más suave posible para las plantas.
Entonces, se han establecido los tamaños óptimos de las clavijas:
- para variedades altas, es de 2-2,5 m;
- para variedades de tamaño mediano, se necesitarán soportes más cortos con una longitud de 1,5 m.
La clavija debe sumergirse en el suelo de 50 a 80 cm. La parte del soporte ubicada sobre el suelo debe exceder la altura máxima del arbusto en al menos 20 a 30 cm.
Las estacas deben colocarse a una distancia de 10-15 cm del tallo en el lado norte o sur, para no dar sombra al arbusto.
Si el suelo es duro, entonces debe martillar las clavijas con un mazo o un martillo pesado. Si el sustrato está suelto, basta con presionar ligeramente el soporte con las manos para que llegue a la profundidad requerida.
Puede atar los tomates al soporte con un cordel hecho de un material resistente a la descomposición. Primero, la cuerda se fija en el soporte, solo después de que el vástago se levanta y se ata con varios nudos. Para que la fijación sea confiable, es recomendable agarrar el vástago, así como un par de cepillos adyacentes.
Todo lo que le queda al jardinero es volver a atar periódicamente el tomate a medida que crece el arbusto, para esto la cinta se mueve hacia arriba de vez en cuando.
Vea los consejos para usar la clavija de tomate.
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